Mi infancia en los años 80
La época de mi infancia es la de los años 80, los recordados y míticos años 80..
Yo soy de la EGB, de las cintas de cassette que se rebobinaban con un boli Bic. De merendar pan con Nocilla viendo Barrio Sésamo mientras acababa los deberes. De tener una tele con sólo dos cadenas. De irme a la cama los viernes por la noche cuando salían “los sufridores” del Un, dos, tres.. y levantarme los sábados por la mañana con la sintonía de La bola de cristal.
Soy de esa época en la que nos gustaba jugar a la goma, a la comba, al aro, al pañuelo y todo tipo de juegos en la calle. Intercambiábamos cromos en el recreo y teníamos nuestras muñecas Nancys y Barriguitas para hacerles mil vestidos.
Teníamos mucha imaginación, eso sí, seguro que alimentada por programas como El planeta Imaginario que ahora lo veo, con el paso del tiempo y me parece una rayada…
Nos gustaba ir de veraneo a la playa y nos pasaban las mismas historias que al Piraña, Bea o Tito, como en la serie rodada en Nerja de Verano azul. Nos sentíamos identificados una y otra vez en cada reposición de esta serie año tras año…
Ha pasado la friolera de 30 años y nos sigue gustando mucho hablar de este tema. De los dibujos animados que veíamos, de los juegos que teníamos, de nuestros días de cole…En definitiva, de cómo ha cambiado todo tanto en tan poco tiempo (¡o al menos a nosotros se nos ha hecho muy corto!). Pero así es.
Nuestros hijos crecerán sin saber qué es una cinta de cassette, sin saber que para ver un programa más veces teníamos que grabarlo en el vídeo y luego verlo cuantas veces quisiéramos. No entenderán cómo usábamos el teléfono fijo de casa (el único que teníamos) para hablar con las amigas, con las que quedábamos a una hora concreta para llamarnos.
No mandarán cartas por correo a los amigos que no viven donde ellos, y no sabrán la emoción que se siente al mirar el buzón y ver que hay una carta de tu amiga del alma a la que sólo veías en verano. Tampoco entenderían que para tener una foto en papel hacía falta llevar el carrete a revelarlo a una tienda y que si querías compartirla con alguien, la única manera era haciéndole copias en la tienda.
Así era nuestra infancia, mi infancia. Supongo que igual que la de todos, con la particularidad de que era la nuestra…
2 Comentarios
irene
12 julio, 2013 3:22 pmme ha encantado ver el estuche cuca dols y, sobretodo, lo de la emocion de la carta de tu amiga del alma!!! q tiempos aquellos… q ilusion abrirlas y q risas y cuantas lagrimas me he echado!!! un beso muuuy fuerte!!!
LaMemoriaRevivida
15 julio, 2013 8:46 amSabía que te gustaría…Jajajaja! 🙂 un besazo muy gordo para ti también y toda tu family
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